Te recuerdo ahí; sentado atónito,
Entretenido escuchando el viento.
En la tierra y las hojas secas.
En un dialogo que solo mi sombra es testigo.
Te siento ahí; En cada partícula de luz y en todas las frecuencias de sonido;
En una melodía lejana de aves vibrando libertad.
Te pienso ahí; confiando tu espíritu a otro espíritu.
Soltando miedos y sanando almas.
Te veo ahí, cerrando los ojos y aceptando que es otoño,
Cayendo como hoja seca llevado por la brisa a algún lugar.
Te contemplo ahí, en ese instante que todavía esta pasando,
Como quien camina,
Solo camina sin tiempo,
Sin prisa,
Sabiendo que solo existen fotografías en la pared.
Te extraño ahí, soñando despierto,
Entregado a un motivo y objetivo,
A la raíz como esperando ser invitado a entrar en la tierra.
Misterioso mirando frente tuyo algo que solo tus ojos sabrán,
Sintiendo algo que solo tus manos dirán.
Te quiero ahí, en la sutil promesa de verte viajar,
En un viaje que llevara una eternidad.
Silvestre y natural.
Te recuerdo ahí.